Con el cambio de estación y la transición de invierno a primavera, también cambiamos nuestra vestimenta. Aun así, la primavera es una estación con un clima muy variable, por lo que debemos estar preparados para experimentar cualquiera de las estaciones del año en un solo día. Por ello, es muy difícil elegir la ropa adecuada para salir a explorar la montaña en esta época del año.
Así que aquí te damos algunos consejos para vestirte siguiendo la técnica de las tres capas, garantizando la temperatura y comodidad, sea cual sea la situación climática. ¡Vamos a por ello!
La primera capa: seguridad total
La primera capa es la prenda sobre la que se construye el resto de la vestimenta, ya que está en contacto directo con la piel. Su función es absorber el sudor y evacuarlo, para mantener la humedad lejos del cuerpo.
Son prendas ligeras y transpirables, diseñadas para eliminar la humedad con facilidad y garantizar un secado rápido. Esta capa puede ser técnica o térmica, para proporcionar el aislamiento térmico adecuado. Recomendamos una prenda con costuras planas para evitar rozaduras y permitir libertado total de movimiento.
Para esta capa te recomendamos las camisetas L.I.M Ridge Tee y L.I.M Tech Tee de Haglöfs, o la Lightwire Tech de Black Diamond.



La segunda capa: todo el calor necesario
La segunda capa se coloca sobre la primera y tiene la función de proporcionar el calor necesario para disfrutar de una jornada en la montaña.
Con la llegada de la primavera, esta capa puede adoptar distintas formas: forros polares, jerséis, chaquetas finas o sudaderas. Recomendamos optar por una prenda ligera y cómoda, confeccionada con nylon, poliéster o plumas, para recoger la humedad expulsada por la primera capa y evacuarla al exterior. Además, es recomendable que tenga cremallera, para llevarla abierta o cerrada según la temperatura.
Algunas de las prendas ideales son los polares L.I.M Mid Multi Hood y L.I.M Mid Fast Hood de Haglöfs, o el Alpenglow Pro Hoody de Black Diamond.


La tercera capa: protección ante todo
Esta última capa es la encargada de protegernos ante todo tipo de condiciones imprevistas. Como hemos mencionado, la primavera es una estación muy cambiante, por lo que es fundamental llevar una prenda impermeable y transpirable, que nos proteja del viento y la lluvia.
Por ello, podemos elegir entre diversas opciones, con un buen ajuste en los puños, cremalleras para una mejor ventilación y costuras termoselladas.
Esta capa puede ser una chaqueta como la L.I.M GTX Jacket o la L.I.M Proof de Haglöfs, o la Fineline Stretch Shell de Black Diamond.



Con esta combinación, podrás disfrutar de cualquier aventura sin preocuparte por el clima. ¡A por la siguiente ruta!