Cuando se va el sol y nuestro alrededor se vuelve oscuro, un buen frontal se convierte en nuestro mejor aliado. Ya sea para una salida de trail al amanecer o al anochecer, un vivac bajo las estrellas o una caminata nocturna, llevar luz es imprescindible.
Pero… ¿cómo elijo el frontal adecuado? ¿Cuántos lúmenes necesito? ¿Cuál es mejor para cada actividad? No te preocupes, aquí te dejamos una mini guía para resolver todas tus dudas.

¿Cómo se mide la potencia y para qué sirve?
La potencia, expresada en lúmenes, indica la cantidad total de luz que emite el frontal. A mayor cantidad de lúmenes, mayor potencia. La mayoría de los frontales permiten regular la intensidad, y la potencia indicada es la máxima.
A partir de 400 lm ya podemos considerar que la potencia es alta, pero también es importante tener en cuenta que el gasto energético se multiplica. Además, el peso del frontal aumenta y puede resultar más incómodo.

Para iluminación cercana (campamento, leer, etc.): con unos 100 lm es suficiente. En cambio, para trekking, trail o escalada: entre 200-500 lm, según la dificultad y la velocidad.
Si caminamos, con 150-200 lm tendremos suficiente. Si aumentamos la velocidad (trail running), también tendremos que aumentar los lúmenes: a partir de 200 lm. Recomendamos el modelo Astro 300 Headlamp o el Deploy Run Light, de Black Diamond.


Para bicicleta: debemos apostar por un frontal con unos 400 lm, para mayor visibilidad y seguridad. En este caso recomendamos el modelo Storm 450 Headlamp o el Sprinter 500 Headlamp, de Black Diamond.


Para actividades especiales como espeleología: encontraremos iluminaciones de hasta 1.200 lúmenes, como el Distance 1500 Headlamp Black Diamond.

¿Y el alcance? ¿No es lo mismo que la potencia?
Pues no, aunque están relacionados. El alcance se mide en Lux e indica la cantidad de flujo luminoso que incide sobre una superficie.
Con un ángulo muy abierto, cada objeto recibe menos lux, con lo que se verá menor iluminado, pero de forma más amplia. Aquí el alcance será menor y será ideal para tareas cercanas como montar la tienda, preparar la mochila o leer.
Con un ángulo cerrado, más estrecho o focalizado, concentraremos los lux en un punto específico: iluminamos más lejos, aunque reducimos el campo de visión. Este caso es genial para andar por un sendero o en zonas técnicas.

¿Qué hay de la autonomía?
La autonomía del frontal depende directamente del nivel de potencia que utilicemos. Por ejemplo, un frontal de 100 lm consume poco y aguanta mucho tiempo. En cambio, a partir de 250 lm, los frontales gastan batería y su autonomía disminuye notablemente.
¿Qué es la estanqueidad?
Algunos frontales están hechos para aguantar situaciones más delicadas y extremas. Es por eso por lo que los frontales indican con la nomenclatura IPX, su nivel de protección contra el agua y el polvo. Cuando aparecen dos cifras, el primero se refiere al polvo y el segundo al agua. Si solo hay una cifra, hace referencia únicamente al agua.
Un frontal básico estaría en las IP 0-3. Si buscamos algo más reforzado estaríamos hablando del IP 4-5. Para trekking y alta montaña, tenemos suficiente con un IP 6-7. Los IP superiores se utilizan para barrancos con mucha agua, submarinismo y hasta actividades acuáticas prolongadas.
La escala de impermeabilidad es:
-
IP x0: Ninguna protección
-
IP x1: Dispositivos protegidos contra la caída vertical de gotas de aguav
-
IP x2: Dispositivos protegidos contra la caída de gotas de agua con inclinación máxima de 15 grados
-
IP x3: Dispositivos protegidos contra agua nebulizada en un ángulo de hasta 60 grados, con promedio de 11 litros por minuto
-
IP x4: Dispositivos protegido contra chorros de agua desde cualquier ángulo, con promedio de 10 litros por minuto
-
IP x5: Dispositivos protegidos contra chorros de agua desde cualquier ángulo, con promedio de 12.5 litros por minuto
-
IP x6: Dispositivos protegidos contra chorros de agua potentes, a razón de 100 litros por minuto desde cualquier ángulo
-
IP x7: Dispositivos protegidos contra los efectos de la inmersión temporal
-
IP x8: Dispositivos protegidos contra los efectos de la sumersiónv
-
IP 9K: Dispositivos protegidos contra potentes chorros de agua a alta temperatura, a razón de entre 14 y 16 litros de agua a 80° C por minuto
¿Y el peso?
El peso también ha evolucionado mucho y hoy en día existen frontales ultraligeros de menos de 90 gramos. Un frontal para trekking puede pesar entre 120 y 250 gramos, aunque encontramos frontales muy potentes con petaca o batería externa que pueden llegar a pesar hasta 600 gramos. Y, por otro lado, los frontales de menos de 90 gramos, realmente compactos y ligeros, ideales para actividades dinámicas.

Elegir el frontal adecuado no es complicado, pero sí importante. Ten en cuenta tu actividad, cuánta luz necesitas y cuánto tiempo lo vas a usar.