Si estás preparando una salida de trekking de un día, contar con el material adecuado hará que sea salida disfrutada y segura. Aquí te contamos qué debes llevar en tu mochila para disfrutar al máximo de la montaña.
Lo primero es elegir una mochila adecuada. Una de 20 litros como la Blitz de Black Diamond suele ser suficiente para una salida de un día, y nos va a permitir tener todo el material bien organizado.

Empezaremos llenando la mochila con el botiquín que, aunque esperamos no tener que usar, llevarlo encima es imprescindible por si ocurriera cualquier imprevisto. En él no pueden faltar tiritas, vendas, desinfectante, analgésicos y cualquier medicación personal que necesites.
A continuación, es importante incluir una capa impermeable como la L.I.M Proof Jacket de Haglöfs. Aunque la previsión meteorológica indique buen tiempo, en la montaña las condiciones pueden cambiar rápidamente. Una chaqueta impermeable y cortavientos te protegerá tanto de la lluvia como del viento.

También conviene añadir una capa de abrigo, como un forro polar o una chaqueta térmica ligera. En zonas de altitud, la temperatura puede bajar incluso en días soleados, así que más vale estar prevenido. Te recomendamos el polar Rosson de Haglöfs.

Otro aspecto esencial es la hidratación y la alimentación. Debes llevar suficiente agua para toda la ruta —lo recomendable es al menos un litro y medio—, así como algo de comida energética. Las barritas, los frutos secos o un par de plátanos son buenas opciones para mantener la energía sin ocupar demasiado espacio. El agua conviene guardarla en un lateral de la mochila o en una bolsa de hidratación para tenerla siempre a mano.
En cuanto a la seguridad, además del teléfono móvil con la batería completamente cargada, es muy útil llevar una batería externa para evitar quedarte sin comunicación. También recomendamos, especialmente en rutas alejadas o con poca cobertura, llevar una emisora o radio para poder contactar con los servicios de rescate en caso necesario. Antes de salir, asegúrate de tener los mapas de la zona descargados en el móvil o en tu reloj inteligente.
Otro elemento que muchas veces se olvida y puede ser fundamental es el frontal o linterna. Aunque la idea sea volver antes del anochecer, cualquier contratiempo puede hacer que se alargue la jornada, y caminar de noche sin iluminación puede resultar peligroso. Así, mejor llevar un frontal encima, como el Spot 400 de Black Diamond y evitar imprevistos.

Para protegernos del sol, llevaremos protección solar, gafas de sol y una gorra o sombrero para cubrir la cabeza. En cuanto a gafas, te recomendamos la marca Bollé y sus modelos C-Icarus y C-Shifter.


Por último, aunque la tecnología nos facilita mucho la vida, no debemos olvidarnos de los métodos tradicionales de orientación. Siempre es recomendable llevar un mapa físico de la zona y una brújula. Eso sí, es fundamental saber utilizarlos correctamente y haber estudiado la ruta previamente.
Como toque final, no olvides los bastones de trekking, que ayudan a mantener la estabilidad y reducen la fatiga.
Con todo este material en la mochila, estarás preparado para disfrutar de un día de trekking con total seguridad. La clave está en anticiparse y ser previsor. Aquí te dejamos un vídeo donde Ana Salvador, guía de montaña y alpinista, nos explica todo esto:

¡Nos vemos en el camino!